sábado, 27 de agosto de 2011

El Padre Nuestro

Tu:Padre nuestro que estas en los cielos....
Dios:Si... Aquí estoy...
Tu:¡Por favor... no me interrumpa, estoy orando!
Dios:¡Pero tú me llamastes !....
Tu:¿Llamé? No llamé a nadie. Estoy orando....
Padre Nuestro que estas en los cielos....
Dios:¡¡¡Ah!!! Eres tú nuevamente.
Tu:¿Cómo?
Dios:¡Me llamastes! Tú dijistes: Padre nuestro que estas en los cielos.
Estoy aquí. ¿En que te puedo ayudar?
Tu:Pero no quise decir eso. Estoy orando. Estoy orando el Padre nuestro todos los días,
me siento bien orando así. Es como cumplir con un deber. Y no me sieto bien
hasta cumplirlo.
Dios:Pero ¿Comó puedes decir Padre Nuestro sin pensar que todos son tus hermanos,
¿Comó puedes decir que estás en los cielos, sino sabes que el cielo es paz,
que el cielo es amor a todos...?
Tu:Es que realmente no había pensado en eso.
Dios:Pero... prosigue tu oración.
Tu:Santificado sea tú nombre...
Dios:¡Espera ahí! ¿Qué quieres decir con eso?
Tu:Quiero decir....quiero decir, y.... lo que significa. ¿Cómo lo voy a saber?
Es parte de la oración. ¡Solo eso!
Dios:Santificado signifíca digno de respeto, Santo, sagrado.
Tu:Ahora entendí. Pero nunca había pensado en el sentido de la palabra SANTIFICADO.
"venga a nosotros tú reino, hágase tú voluntad, así en la tierra como en el cielo..."
Dios:¿Estás hablando en serio?
Tu:¡Claro! ¿Por qué no ?
Dios:¿Y que haces tú para que eso suceda?
Tu:¿Cómo que hago? ¡Nada! Esque es parte de la oración, hablando de eso....
sería bueno que el Señor tuviera un control de todo lo que acontece en el cielo
y en la tierra tambien.
Dios:¿Tengo control sobre ti?
Tu:¡Bueno.... yo voy a la iglesia!
Dios:¡No fue eso lo que te pregunté! Qué tal el modo en que tratas a tus hermanos,
la forma en que gastas tú dinero, el mucho tiempo que das a la televisión,
las propagandas por las que corres detrás, y el poco tiempo que me dedicas a Mi?
Tu:¡Por favor, para de criticar!
Dios:Disculpa. Pensé que estabas pidiendo que se haga mi voluntad.
Si eso fuera acontecer... qué hacer con aquellos que rezan y aceptan mi voluntad,
el frio, el calor, la lluvia, la naturaleza, la comunidad.....
Tu:Es cierto, tienes razón. Nunca acepto tú voluntad, pues reclamo por todo.
Si mandas lluvia, pido sol.... si mandas sol me quejo del calor, si mandas frio
continuo reclamando, pido salud , pero no cuido de ella, dejo de alimentarme o como mucho.
Dios:Excelente que reconozcas todo eso. Vamos a trabajar juntos tú y yo.
Vamos a tener victorias y derrotas. Me esta gustando mucho tú nueva actítud.
Tu:Oye Señor, preciso terminar ahora, esta oración esta demorando mucho más
de lo acostumbrado. Continúo....."el pan nuestro de cada día dánoslo hoy".....
Dios:¡Para ahí! ¿Me estas pidiendo pan material? No solo de pan vive el hombre
también de mi palabra. Cuando me pidas el pan, acuérdate de aquellos que no lo tienen.
Puedes pedirme lo que quieras, deja que me vea como un Padre amoroso!
Estoy interesado en la última parte de tú oración, continúa.
Tu:"Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden..."
Dios:¿Y tú hermano despreciado?
Tu:¿Ves? Oye Señor, el me criticó muchas veces y no era verdad lo que decía.
Ahora no consigo perdonarlo. Necesito vengarme.
Dios:Pero.....¿y tú oración? ¿qué quieres decir con tú oración? Tú me llamastes y estoy aquí,
quiero que salgas de aqui transformado, me gusta que seas honesto. ¡Pero no es bueno
cargar con el peso de la ira dentro tuyo! ¿Entiendes?
Tu:Entiendo que me sentiría mejor si me vengara.
Dios:¡No! Te vas a sentir peor. La venganza no es buena como parece.
Piensa en la triteza que me causarías, piensa en tu triteza ahora. Yo puedo cambiar todo para tí.
Basta que tú lo quieras.
Tu:¿Puedes? ¿Pero cómo?
Dios:Perdona a tu hermano, y yo te perdonaré a ti y te aliviaré.
Tu:Pero Señor... no puedo perdonarlo.
Dios:¡Entonces no me pidas perdón tampoco!
Tu:¡Estás acertado! Pero solo quería bengarme, quiero la paz del Señor. Está bien , está bien:
perdono a todos, pero ayúdame Señor!. Muestrame el camino a seguir.
Dios:Esto que pides es maravilloso, estoy muy feliz contigo . Y tu....
¿ Cómo te estas sintiendo?
Tu:¡Bien, muy bien ! A decir verdad, nunca me había sentido así. Es muy bueno hablar con Dios!
Dios:Ahora terminaremos la oración..... prosigue....
Tu:"no nos deje caer en la tentación y líbranos del mal....."
Dios:Excelente, voy hacer justamente eso, pero no te pongas en situaciones donde puedas ser tentado.
Tu:y ahora ....¿qué quieres decir con eso?
Dios:Deja de andar en compañía de personas que te lleven a participar de cosas sucias, secretos.
Abandona la maldad, el odio. Todo ello te lleva en camino errado. No uses todo eso
como salida de emergencia.
Tu:¡No te entiendo!
Dios:¡Claro que entiendes! Has echo conmigo eso varias veces. Vas por el camino equibicado
y luego corres a pedirme socorro.
Tu:Tengo mucha verguenza, perdóname Señor.
Dios:¡Claro que te perdono! Siempre perdono a quien esta dispuesto a perdonar también.
Pero cuando me vuelvas a llamar acuérdate de nuestra conversación, medita cada palabra
que dices. Termina tu oración.
Tu:¿Terminar? Ah, si, "AMEN!"
Dios:y qué qiere decir....." amén"?
Tu:No lo sé. Es el final de la oración.
Dios:Debes decir AMEN cuando aceptas todo lo que quiero, cuando concuerdas con mi voluntad,
cuando sigues mis mandamientos, porque AMEN quiere decir ASI SEA, estoy de acuerdo
con todo lo que oré.
Tu:Señor, gracias por enseñarme esta oración, y ahora gracias también por hacérmela entender.
Dios:¡Yo amo a todos mis hijos, pero amo más a aquellos que quieren salir del error,
aquellos que quieren ser libres del pecado. Te bendigo y permanece en mi paz.!
Tu:¡Gracias Señor estoy muy feliz de saber que eres mi amigo.

lunes, 22 de agosto de 2011

¿Quiénes fueron estos hombres sin letra?

Al ojo exterior parecía que el Alfarero Divino había escogido barro muy común, y así fue, del cual formó a Sus poderosos testigos y obreros. Si había algo extraordinario acerca de ellos, era visible a sus ojos omniscientes porque sólo El "conoce los corazones de los hombres". Y así fue, "por cuanto El los conocía a todos ,"  El escogió a campesinos de las villas, a hombres de la ciudad, y a pescadores del mar para ser sus discípulos. Mientras que la mayoría de ellos ganaban su vida con trabajos ordinarios, y eran evidentemente hombres respetados desde el punto de vista moral, con una religión moldeada ya en su carácter, no había nada en ellos que diera indicación  alguna de cualidades excepcionales o de un físico para un servicio remarcable que pudieran realizar. Pero todo el mundo llego a conocer el ejemplo y equipo de trabajo que Cristo hizo de ellos-doce de los hombres más fuertes, nobles , temerosos, y serviciales (exepto Judas Iscariote) quienes han sobresalido en la historia de la humanidad. La transformación de los doce no fue al menos, sino que fue uno de los milagros más grandes de Cristo.

Jesús entonces escogió a doce hombres sin fama para ser Sus apóstoles pues Su mente no estaba en el ministerio inmediato de ellos, sino en las cosas poderosas que ellos realizarían después de Su ascenso al cielo. Iban a certificar los hechos de la vida, la muerte, y la resurreción del Señor Jesucristo.

Como no hay hechos en la historia más irrefutable que aquellos relacionados con Cristo, y el establecimiento y expansión de Su iglesia, fue necesario tener testigos oculares cuyos testimonios serían completamente convencedores. A ellos se les concedieron "muchas pruebas indubitables" de la   muerte y resurección de su Lider, y esto era con el propósito de certidumbre y aseguranza del dinámico evangelio para el cual El los escogió  y los preparó para esta magna y gigantezca tarea.

La aplicación de todo esto para nuestros corazones es: No es lo que somos, al escuchar y responder al llamado de Cristo, sino lo que El nos puede hacer por la gracia y poder conforme caminemos con El. Cuando Jesús llamó a los primeros dicípulos les dijo,- "Sígueme, y hare de ti...." y realmente no hay cristianos que nacen ya cristianos, El lo hace. Los hombres hechos por sí solos por lo general no son hechos de buen material, y pueden ser empaquetados en un paquete muy pequeño. Pero aquellos que el Señor quiere y gana , son los que El  moldea en libros humanos para contar la historia de Su gracia y amor.

Estudio:3